12:41 -
No comments
Gente corriente
Aquella noche la abuela estaba parlanchina, cosa inusual en
ella que siempre estaba como mirando hacia dentro. Hilaba unos recuerdos con
otros y yo empezaba a sentir sueño, cuando en un elevado tono de voz me
espetó:-¡Espabila que ahora viene lo mejor!- y prosiguió como si tal cosa.
–Éramos cinco personas, dos mujeres y tres hombres. Nunca nos habíamos visto
antes, caminábamos por un mar de letras, números, y códigos. Uno de los chicos
tenía cara de perplejidad, otro parecía estar descifrando un enigma, el tercero
quería atrapar algo; la otra chica vestía de verde, lo recuerdo muy bien. Yo
llevaba puesto algo rojo.
-Pero, ¿qué
hacíais allí, abuela?
- Te cuento: uno buscaba una herencia; otro
buscaba a su verdadera familia; el tercero se equivocó de camino y estaba allí
por casualidad. La otra chica decía que su nombre era Confiada y que
encontraría lo que buscaba.
- Y, tú, abuela, tú, ¿qué buscabas allí?